Acuario, la constelación de la libertad y el amor colectivo, envía a aquellos dispuestos a recibirla, la energía del amor en su máxima expresión de pureza y libertad. Ese sentimiento que sentimos todos al ver una injusticia en el mundo o un hecho demasiado conmovedor a nuestros ojos. Ese es el sentimiento del altruismo y podemos sentirlo a cada momento. Las personas que reciben con más intensidad las energías de Acuario lo sienten más constantemente que los que están recibiendo sus energías de otra constelación. Aunque tiene demasiados beneficios proporcionar ayuda al prójimo, también aparece con sus riesgos de daño al propio individuo.
El riesgo que se presenta con el altruismo es olvidarse de cuidarse a sí mismo. Una persona se puede ver tan envuelta en las necesidades y el deseo de ayudar a los demás que puede olvidar de cuidarse a sí mismo. En esta vida las personas podemos no podemos depender ciegamente de nadie. La ayuda que se nos proporcione puede no siempre estar ahí para darnos la mano cuando más lo necesitemos. Por esto mismo es que las personas desarrollan el sentido de la supervivencia, como el egoísmo y la avaricia. Sentimientos que en medidas exageradas son perjudiciales y negativas pero que en principio son de mucha ayuda a todos quienes saben cómo portarlas.
Sin el egoísmo, daríamos absolutamente todo lo que poseemos, desde lo material hasta lo espiritual. Cualquier pertenencia física desde lo económico a lo personal se pudiese perder si el egoísmo no se encontrase presente para ayudarnos a distinguir qué es lo que necesitamos para continuar adelante en la vida y de qué es lo que podemos prescindir. La avaricia nos permite reunir más, este sentimiento da un paso muy importante al altruismo, si lo sabemos manejar. Si no podemos reunir más allá de lo que necesitamos, no podremos dar a aquellos que tienen menos de lo que necesitan. Es por esto que utilizar la avaricia a nuestro favor puede ser ventajoso y permite el nacimiento de la ayuda al prójimo.
Cuando una persona encuentra el gusto que conlleva brindar ayuda a aquellos que lo necesitan, puede verse perdida y sin este sentimiento de auto supervivencia donde yacen los principios del egoísmo y la avaricia. No permitamos que se extingan completamente y tampoco que crezcan para convertirse en monstruos malignos que dejan a su paso abuso y destrucción. Sepamos encontrarnos dentro del altruismo y poder dar lugar a todos los aspectos. El acuario debe tener en mente siempre cuidarse a sí mismo y no dejarse perder en el servicio a los demás.
Momentos de amor propio no solo son aceptables, sino que también son necesarios. Debemos darnos nuestro lugar ya que cada uno de nosotros es igual de importante que la personas próxima a nosotros. Demos su lugar propio con dignidad a todos aquellos que estamos conviviendo, incluso a aquellos que poseen la energía para ayudar a los demás que no tienen tanto como necesitan, pues son quienes más pueden marcar una diferencia.
